martes, 29 de marzo de 2016

MERCADO "AGRÍCOLA ORIENTAL" VS. "CHEDRAUI"



Los comerciantes del Mercado "Agrícola Oriental" de la delegación Iztacalco, en pie de lucha contra la instalación del centro comercial denominado "Chedraui" a menos de cuarenta metros de distancia del mercado. Conscientes del daño que les producirá esta tienda se están movilizando y apoyando con comercio establecido y otras organizaciones de mercados como el Movimiento 17 de Marzo para evitar su apertura, ya lograron una clausura de "suspensión de actividades" por la falta de permiso de construcción, pero no es suficiente e intentarán buscar la suspensión definitiva de dicho centro comercial. AV.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Vigilancia de cuaresma



Profeco y Conapesca implementan operativo para checar que no haya incrementos abusivos en precios de pescados y mariscos durante esta semana.
Martes, 22 de Marzo de 2016
A fin de evitar irregularidades en los precios de pescados y mariscos durante las semanas Santa y de Pascua, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) implementarán un operativo conjunto de vigilancia.
Los titulares de la Conapesca, Mario Aguilar Sánchez, y de la Profeco, Ernesto Nemer Álvarez, acordaron unir esfuerzos para proteger a los consumidores y fomentar el consumo inteligente durante esta temporada.
A través de un comunicado anunciaron que giraron instrucciones a inspectores, oficiales y verificadores en todo el país, para que esta etapa de tradicional consumo elevado de productos de pesca se desarrolle con normalidad.
El titular de la Conapesca expresó la importancia de fomentar el consumo de alimentos sanos provenientes de nuestros mares, costas, presas y lagos, así como de procedencia acuícola, pero también verificar que no se presenten abusos en los precios al público en esta Semana Santa, cuando más se eleva la demanda de pescado y marisco.
A su vez, el titular de la Profeco precisó que se reforzará la aplicación del Programa Nacional de Verificación y Vigilancia en Cuaresma y Semana Santa 2016 para actuar en establecimientos comerciales de todo el país, en apego a la Ley Federal de Protección a los Consumidores.
Como parte de las acciones previstas en el operativo conjunto de vigilancia, los oficiales federales de la Conapesca inspeccionarán la legal procedencia de los productos pesqueros que se expenden, mientras que los inspectores de la Profeco verificarán básculas para comprobar su calibración.
Nemer Álvarez pidió a los consumidores que exijan comprobantes de venta, la exhibición de precios en montos totales a pagar y se respeten las promociones anunciadas.
Como parte de las acciones también se colocarán preciadores y listas de precios en establecimientos fijos y semifijos en las principales centrales de abasto y mercados públicos, para que los consumidores cuenten con elementos que les permitan comparar precio y calidad antes de comprar y se complementaran con “básculas del consumidor”, para repesar el producto adquirido.
En esta temporada, oficiales de Pesca de la Conapesca y verificadores de la Profeco efectuarán visitas a importadores, distribuidores y comercializadores de pescados y mariscos (frescos y pre envasados), que operen en centrales de abastos y mercados públicos, así como tiendas de autoservicio y de conveniencia.
El propósito de estas acciones es asegurar los derechos del consumidor y proteger su bolsillo, pues es en la temporada de Cuaresma cuando se registra una mayor afluencia de compradores en los centros de distribución y abasto de pescados y mariscos, explicaron las dependencias.
Conapesca puso a disposición de los consumidores el teléfono sin costo para quejas y denuncias 01-800-667-4022 o el twitter en @Conapesca.
Para denunciar cualquier abuso de proveedores, la Profeco cuenta con el teléfono 55-68-87-22 en la Ciudad de México y 01-800-468-8722 en los estados, así como  atención en línea en www.telefonodelconsumidor.gob.mx, el correo asesoria@profeco.gob.mx y el twitter @Profeco (con información de Notimex).

lunes, 21 de marzo de 2016

Ambulantes II. Búsqueda del origen



Ambulantes II. Búsqueda del origen
Obdulio Ávila

Existen historiadores que ubican el origen del comercio ambulante en la CDMX en el tianquiztli azteca. Éste era un lugar donde concurrían diversos vendedores a comerciar un amplio espectro de mercancías, colocadas y ordenadas de acuerdo con el producto ofrecido.
Era un lugar ex profeso para el trueque y la compraventa que contaba con personal especializado que lo administraba e impartía justicia comercial. En el imperio azteca había tianquiztlis especializados en determinados productos, por ejemplo, piedras finas y plumas en Cholula, iztcuintles en Acolman, esclavos en Azcapotzalco y jícaras en Texcoco.
El ejercicio del comercio fuera del tianquiztli estaba prohibido, por lo que el comercio ambulante en calles no estaba permitido.
Sin embargo, el tianquiztli es más parecido al tianguis o al mercado público actuales que al comercio ambulante, sin soslayar que esa institución azteca era mucho más amplia que cualquiera de las instituciones con las que se le compara actualmente.
En el período colonial la forma de concebir y hacer el comercio fue la plaza-mercado, y es ahí donde surgen dos personajes comerciales que pueden ser los posibles antecedentes del comerciante ambulante, el buhonero y el libremesillero.
El vendedor itinerante, sin lugar fijo, en calles y plazas surge en la época virreinal, era el llamado buhonero. Ejercía el comercio sin un lugar específico para comerciar; comprando y vendiendo en esos espacios cosas de poco valor.
En las plazas se autorizaba colocar mesas y mesillas sin lugar fijo, éstos fueron los libremesilleros.
El 15 de febrero de 1541 el Ayuntamiento emitió una ordenanza que prohibía la venta de mercancías en la calle, con la amenaza de perderlas y ser desterrados de la ciudad.
Otra figura colonial fue el baratillo, donde se vendían mercancías de segunda mano y también robadas.
En los siglos XVI, XVII y XVIII la Plaza Mayor fue el lugar de comercio por excelencia, el mercado y el barrio de La Merced fueron la central de abastos de la Ciudad de México. En el siglo XIX el desbordamiento del comercio en las calles aledañas obligó a las autoridades a crear un corredor comercial cerrado, con tráfico local.
Ése es el momento en que el vendedor en la plaza transita al vendedor adyacente a la misma y de manera gradual, progresiva y constante ese comerciante se va apropiando de calles, parques y jardines. Ahí surge el vendedor ambulante, el comercio callejero, como lo conocemos en la actualidad.
La plaza-mercado se convierte plenamente en mercado público con la publicación del Reglamento de Mercados en 1951. En los 50 y 60 se construyeron 265 mercados públicos para ubicar vendedores ambulantes y comerciantes fijos en calles, así como establecidos.
En la década de los 60 del siglo XX inició el incremento constante del comercio ambulante en calles, banquetas, parques, jardines; en síntesis, la invasión del espacio público. De ahí en adelante, necesidad, permisividad, corrupción, complicidad y uso político-electoral se mezclaron.