1.05.2017
• 21:03
Por medio de procedimientos
administrativos irregulares, la delegación Coyoacán –encabezada por el
perredista José Valentín Maldonado– entregó a la líder de ambulantes Mary Cruz
Ruiz Soledad toda la escalinata de acceso al tradicional mercado público
Montserrat-La Bola, erigido hace 44 años y conocido popularmente por su
arquitectura cupular.
Hace dos décadas, la vía pública
alrededor de este mercado, así como su patio exterior, fueron invadidos por
comerciantes ambulantes encabezados por Mary Cruz Ruiz Soledad, quien se
apropió de la escalinata de acceso y de una bodega lateral del mercado, para
montar ahí su propio comercio, levantado inicialmente con tubos, y finalmente
con paredes fijas de lámina, bautizando este espacio como “Local 232”.
Incluso, la líder de ambulantes obtuvo una cédula
irregular que la acreditaba como locataria, y amparada en ella comenzó a
ampliar su local.
En 1997, los locatarios verdaderos lograron que
la delegación Coyoacán realizara una inspección al mercado, para verificar que
esta construcción levantada en el acceso principal era ilegal.
Tal como consta en los registros oficiales de dicha inspección, el entonces
jefe de la Unidad de Protección Civil de Coyoacán, Rafael Hernández González,
reportó que “se realizó la visita de supervisión al local 232, del Mercado
Ajusco Montserrat (La Bola) y se pudo observar que el citado local carece de
las medidas básicas de seguridad, y que a su vez no cuenta con el equipo de
prevención de incendios”.
Al haberse construido en un área común del
mercado, el equipo de Protección Civil también detectó que dentro del local 232
quedó “un tablero eléctrico general, sin la tapa de seguridad, y en condiciones
de riesgo para las personas que asisten a ese mercado (…) esto provoca riesgos
colaterales que inminentemente causarían daños al mercado y perjuicio a sus
ocupantes”.
Además de estas observaciones en materia de
seguridad, el entonces subdelegado Jurídico de Coyoacán, Juan Felipe Terán
Heftti notificó al administrador del mercado La Bola que “la cédula otorgada al
local 232 es irregular y se procederá a cancelarla de manera definitiva”.
Además, se informaba que “se procederá a
clausurar el área común” invadida para que “funcione como anteriormente estaba
operando”, es decir, como escalinata una parte y como bodega de mercado, la
otra.
Tal como denunciaron representantes de los
locatarios del Mercado La Bola, cuya identidad se reserva por razones de
seguridad, aún cuando en 1997 la delegación Coyoacán determinó recuperar el
acceso principal al mercado, y cancelar “de manera definitiva” la cédula “irregular”
con la que operaba el local 232, ninguna de las dos cosas ocurrió.
El local siguió ahí, invadiendo el acceso al
mercado con sus paredes de metal: en 2012, la delegación Coyoacán (entonces con
el perredista Mauricio Toledo al frente) reactivó la cédula irregular
supuestamente cancelada “de manera definitiva”, y para septiembre de 2016, la
actual administración delegacional, encabezada por Valentín Maldonado, autorizó
a la líder de ambulantes “remodelar” su local, justificando la autorización en
el “deterioro del paso del tiempo”.
Esta autorización, de la cual Animal Político
posee copia, va firmada por el actual director Jurídico de Coyoacán, Salvador
Frausto.
“La remodelación consistió en construir el puesto
que invade el acceso al mercado, ahora con ladrillos… y de dos plantas”,
denunciaron los locatarios establecidos.
–¿Qué objetivo pueden tener las autoridades
delegacionales, para cobijar estas irregularidades? –se consultó al
representante de los locatarios inconormes.
–Mira, la señora Ruiz Soledad tiene 200
puestos ambulantes alrededor de este mercado, y de otros mercados públicos de
la zona, o sea, 200 familias que dan votos, y que dan dinero por medio de
cuotas, a los delegados en turno. Esta señora es amiga de Mauricio
Toledo (delegado en Coyoacán en el periodo 2012-2015), y del actual delegado,
Valentín Maldonado. Está tan apalancada que incluso ha tenido el descaro de
ofrecernos conseguir presupuesto para reparar la cúpula del mercado, si la
dejamos en paz. Obviamente le dijimos “no, gracias”.
A pesar de que en la Ciudad de México está
prohibido realizar obras que tengan como objeto “ocupar áreas de uso común” en
los mercados (según lo establecido en los Lineamientos de Operación y
Funcionamiento de los Mercados Públicos del Distrito Federal), la obra
permanente para ocupar el acceso al mercado La Bola no sólo fue autorizada por
el titular del área jurídica de la delegación Coyoacán, sino también por sus
direcciones general de Obras y de Protección Civil.
Consultado en torno a esta problemática, el
director Jurídico de Coyoacán, Salvador Frausto, informó que “nosotros dimos la
autorización, de acuerdo a las facultades que nos da la Ley de Mercados, para
la remodelación de un local que no es nuevo, que ya existía”.
El funcionario aseguró que el local que invade el
acceso al mercado “ya cuenta con cédula de empadronamiento, no de ahorita, sino
que la obtuvo en su debido momento”, y subrayó que la obra realizada “no es una
afectación estructural al mercado, al origen de este”.
En torno a la invasión del acceso principal del
mercado público, Frausto aseguró que “a pesar de que (el local 232) no está en
el ala principal (dentro del mercado), donde están todos los puestos, en la
entrada del mercado tenemos varios locales, que igualmente pertenecen al mercado,
que no son irregulares”.
El problema, explicó, se debe a que “los mercados
son una comunidad, pero siempre hay, como en todas las familias, problemas al
interior, que ellos tienen que solucionar”.
No obstante, concluyó, “si los locatarios tienen
alguna molestia, pueden acudir ante las instancias correspondientes: nosotros
tenemos una Contraloría Interna y yo les diría que hagan su denuncia. Nosotros
contestaremos lo que a nuestro derecho corresponda, como funcionarios públicos,
y también haremos valer la legislación”.
Por su parte, los locatarios informaron que la
denuncia contra los funcionarios que han autorizado estos procedimientos ya fue
presentada, y reconocieron que “efectivamente, esos funcionarios nos han
amedrentado, diciendo que ahora van a revisarnos puesto por puesto, para ver
qué nos encuentran. Eso, para nosotros, es una amenaza, y sí, ya vinieron de
salubridad a revisarnos, a los locatarios, no a los ambulantes de afuera, pero
nosotros tenemos todo en orden, entonces, no nos espantan, pero sí, ellos lo
intentan”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario